¿Hay que rechazar los vinos? SI , siempre y cuando estos no estén en condiciones. En las zonas donde ya existe establecida las normas y costumbres de la cultura del vino, es normal en los restaurantes rechazar un vino.
Ahora bien en los restaurantes que existe el Somelier (garçon que se encarga de la carta de vinos que abre las botellas de vino y lo sirve) este antes de que llegue en la mesa un vino en mal estado él mismo sin decir nada lo rechaza y pone otra botella.
En otros restaurantes donde no hay somelier, todos nos hemos visto alguna vez en esta situación y la verdad es que se trata de uno de los momentos más delicados que uno puede pasar en relación con el vino, pero sobre todo con el hecho social de quedar bien con quien nos acompaña.
Hablamos de ese definitivo momento en el que el camarero nos presenta la botella de vino que hemos pedido, con la esperanza de que la probemos y le digamos aquello de “estupendo, muchas gracias”, de modo que pueda continuar tranquilamente con su servicio.
Porque aparte de seguridad en uno mismo, en nuestra memoria olfativa y en la gustativa, hay que tener verdadero valor, por llamarlo finamente, para decir que no y devolver la maldita botella.
A mi me paso en Santa Cruz en la terraza de un restaurante donde rechace una botella y la mesera me contesto: “La sirvo como dicen los cánones a temperatura ambiente”. La Señorita no se percató que la temperatura ambiente en la monseñor en aquel momento eran 33 grados.
La verdad es que en muchos locales, sobre todo si el precio es de tipo ajustado, no le pondrán ningún problema y te cambiarán la botella por otra sin realizar la más mínima comprobación. Pero ojo, en otros muchos, sobre todo en aquellos que se consideran a sí mismos “de postín” o de moda podemos estar iniciando una discusión infinita.
Y es que realmente es muy difícil mantener una discusión con alguien que jamás admitirá saber menos que tú de la materia. ¡Para eso es maître y está en un local tan cool como ese!
Reglas básicas
Pero, sin embargo, hay algunos defectos del vino muy sencillos de reconocer y que, tras una mínima consulta con tus acompañantes, estarán obligados a aceptar. Así que, de la mano del reconocido crítico de vinos, José Peñín, vamos a apuntarnos estas reglas básicas que nos ayudarán a reforzar nuestra seguridad y, si las aplicamos con contundencia, incluso a quedar como “expertos de toda la vida”:
1 - La botella siempre se la tienen que abrir delante de usted, o bien cerca de usted donde pueda ver como se realiza la operación del descorche y poder oir el sonido del descorche. Si en el descorche no escucha un “plop” sonoro o bien si se hunde el corcho al aplicar el tirabuzón sobre él aquella botella esta mala.
2 - El vino tiene que servirse a su temperatura, por tanto hay que devolver la botella si no está a la temperatura que corresponda a cada vino y que te devuelvan la botella en sus correspondientes grados
3 – El defecto más frecuente suele ser un fuerte aroma a corcho: eso significa que el tapón está enmohecido y que el vino se ha contaminado de ese olor. La prueba está en el propio corcho, que estará visiblemente deteriorado. Siempre hay que pedir que te enseñen el corcho
4 – Otro problema muy habitual es que el vino huela y sepa claramente a vinagre: esto ocurre porque durante el reposo del vino en botella se ha producido algún tipo de defecto en el tapón, que ha permitido el contacto con el aire. Recházalo sin contemplaciones. No hay objeción posible.
5 – Si has pedido un vino blanco fresquito y lo que te traen es un caldo amarillo muy intenso o tirando a marrón, esa botella seguramente no es del año, como debe exigirse en los blancos, o bien no ha estado bien conservada. El vino blanco tiene que ser, no digamos blanco, pero sí de un amarillito muy pálido. No te dejes liar con historias de que si es de ésta o aquella denominación de origen.
6 – Y en los rosados, para terminar, la norma es muy parecida a lo dicho para los blancos: igualmente tienen que ser vinos del año, fresquitos, transparentes y suaves. Cualquier otra cosa rara... para ellos.
7- Tener pues siempre en cuenta la tabla (pueden verla en el ppt de cata en la columna de la izquierda) de la evolución del placer gustativo del vino, varietales o vinos jóvenes con màs de cuatro a cinco años = a fiasco.
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