LAS VACAS GORDAS

Simpático local, carne buena pero no es de las mejores, y un servicio excelente, pocas veces he visto servicios tan eficaces y meseros tan profesionales, y una ayuda mutua en equipo entre los garzones. Si bien he leído críticas de este local crucificando a los garzones y sobre todo al militar retirado que es el jefe, yo tengo que decirles todo lo contrario.

Vacas y gordas puede dar como resultado factura abultada, y esto no es así, la “dolorosa” esta muy a lo “Best Value” equilibrada en relación calidad precio. Creo que es local que vale la pena. La única pega, es que se ve que esta muy masificado, colas y esperas y hay que ir pronto para no sufrir de esta pega.

Un pero, que sin embargo ya da prestigio al local, restaurante vacío restaurante con hastió.

De la comida las carnes, reses en su punto y como estrella el filete a lo pobre. La salsa “pebre”, muy pero que muy buena. Y si a todo esto le “achuntas” un buen vino acierto seguro, el vino Santa Digna de Miguel Torres el paisano que ha hecho una botellitas ajustadas a una copa muy en la línea del resto, la carta era más amplia pero a veces el corazón no puede con lo que la cartera quiere. Por eso apostamos por el equilibrio: Un vino que procede exclusivamente de cepas de Cabernet Sauvignon, el rey de los vinos tintos, que en el privilegiado clima del Valle Central (Chile), alcanza su mejor expresión varietal. Es un verdadero ejemplo de los grandes vinos que produce el Cabernet Sauvignon en la costa del Pacífico

Vino de pigmento oscuro, con aroma intenso y pleno, muy frutal. Al paladar exhibe majestuosa estructura, con aterciopelada materia carnal y elegante cuerpo. Sus finos taninos suaves, perfilados por el roble limpio, garantizan una feliz y prolongada evolución en botella. Si bien el que cayó en la mesa de La Vaca Gorda era joven y de pronto engullimiento. Pero caro para lo que era.

Aquí hago un paréntesis, hay que ir a los restaurantes que además de buenos tienen tienda de vinos y poder comer con mostos con precios de tienda es una maravilla, eso en Madrid ya se lleva, el restaurante no sólo es restaurante también es tienda de alguno de los productos que se manejan en los restaurantes y cuando aciertan que la tienda es de vinos y estos vinos mantienen precio en la tienda y en los fogones tenemos una buena opción. Ver LAVINA en Madrid.

Cierro paréntesis y vayamos con otra observación, cuando uno va y los amigos son una perla el almuerzo se vuelve gloria, que es lo que a mi me paso en las Vacas Gordas, todo fue de gran volumen, gordo el restaurante, gordas las vacas y su producto el biffe chorizo de 500 gramos, gordo el vino de mi paisano Miguel Torres, gorda la compañía y mesas llenas de gordos, conclusión que salimos también gordos y para salir rodando, por eso paramos un Taxi. Bienvenida sea la experiencia de las Vacas Gordas, Realmente un Restaurante en santiago de Chile qu no les defraudará