Si uno va a Michelangelo en Santa
Cruz- Bolivia puede hacer un maridaje de
“Un vino para cada para cada pasta”
Por suerte hay un vino para cada
salsa o sea para cada pasta. Las pastas son una de las alternativas más usadas
a la hora de las comidas, ya que combina con casi todos los ingredientes. Hay
salsas para todos los gustos, con carne, con verduras, y de la misma forma, y
por suerte también hay un vino para cada plato de pastas.
Para una cena romántica, para una
cena informal, un vino para acompañar pastas. Veamos algunos ejemplos
Salsa Alfredo
Un clásico de la gastronomía
italiana que en Michelangelo esta para chuparse los dedos. La salsa Alfredo, es
de consistencia cremosa, con fuerte presencia de ajo, pollo o mariscos. Este
tipo de sabores, son ideales para acompañar con un vino fresco y liviano, para
contraponer lo pesado de la salsa, por eso de recomienda un vino blanco por
ejemplo un Riesling de Campos de Solana o un Saivignon Blach de Errazurriz. Incluso
hay quienes usan en la preparación de la salsa vino blanco para resaltar los
sabores.
Salsas con carnes rojas
Las pastas acompañadas por salsas
con carnes rojas, suelen ser las preferidas de paladares en donde la cocina
italiana ha tenido gran influencia. Platos como fideos con estofado o fideos a
la Bolognesa son verdaderos clásicos de la cocina. En este caso, las pastas con
carnes rojas, habitualmente van acompañadas de un vino con cuerpo como el
Zinfandel, uno de los vinos más antiguos de todos. Otra buena opción es el vino
de tipo Barolo. En el restaurante de Carlos encontrará pero quizá un poco
subido el precio por eso le recomendamos cualquier bibvarietal con Shyra.
Salsas con tomate
Dentro de las pastas con tomate,
habría que generar dos subdivisiones, una que haga referencia al tomate en
salsa propiamente dicho, y otro (mi preferido) que es con el tomate crudo. Por
lo general, la pasta y el tomate crudo son para aquellos días de calor, en
donde el cuerpo necesita algo bien mediterráneo con un poco de aceite de oliva.
Para el caso de la pasta con tomate crudo, es ideal para acompañar con vinos
algo dulces como por ejemplo vinos pensados para postres como pueden ser los de
cosecha tardía. Un late harvest de Errazurriz o un Clasico al estilo Oporto de
Campos de Solana son dos de las opciones.